Los recuerdos son una parte esencial de quiénes somos. Si la memoria juega un papel esencial en nuestra formación, entonces la verdad es que la memoria es, por su propia naturaleza, algo parcial, y sólo medios como las imágenes, el sonido y los textos nos permiten conservar y recordar nuestro pasado. Estos apoyos también nos permiten transmitir recuerdos a las generaciones venideras para que puedan seguir celebrando la memoria de quienes se fueron. Los recuerdos son, por tanto, bienes preciosos que debemos poder tratar como tales. La paradoja de las últimas décadas es haber logrado democratizar, gracias a la tecnología digital, la producción de soportes de memoria de forma casi ilimitada, y al mismo tiempo no haber ofrecido soluciones para preservarlos en el tiempo. De hecho, se ha vuelto cada vez más difícil almacenar todos los datos que creamos sobre nuestras vidas de forma segura y confiable. Una llave USB o un disco duro se pueden perder fácilmente; las nubes de almacenamiento no garantizan un fuerte respeto por la privacidad; las fotografías impresas pierden color, etc... A esto se suma la dificultad de transmitirlas de forma automática y fiable a terceros. ¿Cómo podemos estar seguros de que este vídeo mío, almacenado en alguna nube, será transmitido dentro de 30 años, o después de mi muerte, a un ser querido? En respuesta a estas necesidades, Capsule Corp. está desarrollando Ternoa Blockchain. Diseñado para almacenar y eventualmente transmitir datos de forma segura, Ternoa utiliza tecnología de punta para proteger los contenidos y la activación adecuada de las transferencias de datos.