El Protocolo DSLA es un marco de gestión de riesgos que permite a los operadores y desarrolladores de infraestructura reducir la exposición de sus usuarios a retrasos en el servicio, interrupciones y pérdidas financieras, utilizando acuerdos de nivel de servicio autoejecutables, pólizas de seguro de bonificación-malus y fondos de liquidez financiados mediante crowdfunding. El caso de uso emblemático del protocolo DSLA es compensar las pérdidas financieras de los delegados de prueba de participación y los usuarios de DeFi, al tiempo que incentiva la conectividad, el rendimiento y la disponibilidad de los operadores de grupos de participación y los proveedores de servicios DeFi.