Dash es una criptomoneda diseñada para ser fácil de usar y escalable, con el objetivo de convertirse en el dinero digital más práctico para los pagos cotidianos. Aunque se originó como una bifurcación de Bitcoin, Dash se diferencia por varias innovaciones clave que mejoran la velocidad de las transacciones, la privacidad y la gobernanza de la red.
La red Dash permite la confirmación instantánea de transacciones a través de su función InstantSend, que permite a los usuarios completar pagos casi instantáneamente, reduciendo el tiempo de espera que se observa en las transacciones tradicionales de blockchain. También ofrece funciones de privacidad opcionales (PrivateSend) que mejoran el anonimato, haciendo que las transacciones sean tan discretas como los pagos en efectivo.
Uno de los atributos que definen a Dash es su modelo de autogobierno y autofinanciamiento, que se sustenta en una red de dos niveles. El primer nivel está formado por mineros tradicionales, mientras que el segundo nivel incluye nodos completos incentivados, conocidos como masternodes. Estos masternodes no solo facilitan funciones como InstantSend y PrivateSend, sino que también participan en la gobernanza descentralizada de la red. Este modelo de gobernanza garantiza que parte de las recompensas por bloque se asigne a una tesorería, financiando el desarrollo y la promoción continuos de la red.