crvUSD es la moneda estable nativa de Curve Finance, lanzada en la red principal con un valor inicial de 22 millones de dólares. Es una moneda estable algorítmica vinculada al dólar estadounidense, diseñada para funcionar dentro del ecosistema de finanzas descentralizadas (DeFi). A diferencia de las monedas estables centralizadas, crvUSD está respaldado por criptomonedas y emplea un novedoso algoritmo automatizado de creación de mercado de liquidación de préstamos (LLAMMA).
La lógica central de crvUSD gira en torno a su mecanismo único LLAMMA, garantizar la eficiencia del capital y minimizar los riesgos de liquidación. Este mecanismo permite una conversión gradual de la garantía a crvUSD en lugar de una liquidación directa de activos. También cuenta con un sistema de vinculación para mantener su vinculación con el dólar, creando y quemando tokens crvUSD según sea necesario, sin ponerlos en circulación.
Curve Finance anunció el desarrollo de crvUSD en 2022 y lanzó su sistema inteligente contrato en la red Ethereum el 3 de mayo de 2023. El diseño de la moneda estable fue influenciado por el colapso de la moneda estable UST de Terra y está estructurado de manera similar al DAI de MakerDAO, funcionando como una moneda estable con posición de deuda garantizada.
Hitos importantes para crvUSD incluyen el lanzamiento de su red principal y la acuñación inicial de tokens por valor de 22 millones de dólares. Este lanzamiento representa un movimiento estratégico de Curve Finance para ingresar al mercado de monedas estables con una solución algorítmica descentralizada. El valor total bloqueado (TVL) en Curve Finance en el momento del lanzamiento de crvUSD era significativo, lo que indica la posición destacada del protocolo en el espacio DeFi.
Según la información más reciente, crvUSD ofrece una serie de beneficios. dentro del ecosistema DeFi, como eficiencia del capital, reducción de riesgos, cobertura contra la alta volatilidad, sobrecolateralización, descentralización y oportunidades de cultivo de rendimiento. Sin embargo, también enfrenta riesgos tecnológicos, vulnerabilidades de contratos inteligentes e incertidumbres regulatorias, que son desafíos inherentes a las nuevas monedas estables en el sector DeFi.