Avalanche (AVAX), anteriormente conocida como Ava/AVA, es una red de cadena de bloques heterogénea de primera capa diseñada para servir como plataforma para aplicaciones descentralizadas (dApps) y redes de cadena de bloques personalizadas. Lanzada en 2020, Avalanche ha ganado rápidamente reconocimiento por su velocidad, flexibilidad y escalabilidad.
El protocolo de consenso de Avalanche, conocido como Protocolo de la Familia Snow, puede manejar hasta 4.500 transacciones por segundo (TPS) utilizando un mecanismo tolerante a fallas bizantinas (BFT) sin líder, ofreciendo un sistema altamente eficiente y seguro sin depender de Prueba de trabajo (PoW) que consume mucha energía.
La red Avalanche está impulsada por tres cadenas de bloques integradas: la cadena de plataforma (P-Chain) para administrar validadores y subredes, la cadena de contratos (C-Chain) para ejecutar contratos inteligentes compatibles con Ethereum y la cadena de intercambio (X-Chain) para la creación y transferencia de activos descentralizados.
En los últimos años, Avalanche ha ampliado su ecosistema a través de su innovadora tecnología de subredes, que permite a los desarrolladores y a las empresas crear cadenas de bloques personalizadas e interoperables adaptadas a necesidades específicas, mejorando enormemente la escalabilidad y el rendimiento. Esta tecnología es especialmente atractiva para sectores como los juegos, las finanzas y las soluciones de cadenas de bloques empresariales.
Uno de los avances clave en 2024 fue la integración de Avalanche con Stripe, lo que permitió realizar pagos con criptomonedas sin inconvenientes en toda su red y avanzó en la adopción de tecnologías Web3. Otras asociaciones notables, incluidas las colaboraciones con AWS y Coinbase Cloud, han fortalecido aún más su infraestructura y accesibilidad.
Lo anterior es sólo una introducción y no pretende ser un consejo de inversión.