El 23 de enero de 2025, a las 3 PM, hora del Este, el presidente de EE. UU. Trump firmó oficialmente una orden ejecutiva sobre criptomonedas, con el objetivo de cumplir su promesa de campaña de convertirse en el "presidente cripto".
Según Fox News, los detalles de la orden ejecutiva sobre criptomonedas son los siguientes:
La orden ejecutiva establece un Grupo de Trabajo Presidencial sobre Mercados de Activos Digitales para mejorar el liderazgo de los Estados Unidos en el sector de las finanzas digitales.
La misión del grupo de trabajo es desarrollar un marco regulatorio federal para la gestión de activos digitales, incluidos los stablecoins, y evaluar el establecimiento de una reserva nacional estratégica de activos digitales.
El grupo de trabajo será presidido por el Zar de Inteligencia Artificial y Criptomonedas de la Casa Blanca, David Sacks, con miembros que incluyen al Secretario del Tesoro, al Presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, y otros jefes de departamentos y agencias relevantes.
El Zar de Inteligencia Artificial y Criptomonedas de la Casa Blanca contratará a los mejores expertos en activos digitales y mercados digitales para asegurar que las acciones del grupo de trabajo estén guiadas por expertos fuera del gobierno federal.
La orden ejecutiva instruye a los departamentos y agencias a identificar y proponer sugerencias al grupo de trabajo sobre cualquier regulación y otras acciones de la agencia que deban ser derogadas o modificadas, las cuales afectan al sector de activos digitales.
La orden ejecutiva prohíbe a las agencias tomar cualquier acción para establecer, emitir o promover Monedas Digitales de Bancos Centrales (CBDCs).
La orden ejecutiva revoca la orden ejecutiva de la administración anterior sobre activos digitales y el marco del Departamento del Tesoro para la participación internacional en activos digitales, que sofocó la innovación y socavó la libertad económica de los Estados Unidos y su liderazgo global en finanzas digitales.
Nota:
Las órdenes ejecutivas presidenciales son una herramienta importante para que el presidente de EE. UU. ejerza el poder ejecutivo, desempeñando un papel significativo en la configuración de las políticas tanto nacionales como extranjeras.
Sin embargo, el poder de las órdenes ejecutivas es limitado y está sujeto a restricciones por parte de la Constitución, el Congreso y los tribunales.Las órdenes ejecutivas no son leyes: Aunque las órdenes ejecutivas tienen fuerza de ley, su estatus es inferior al de las leyes.
Las órdenes ejecutivas tienen una duración limitada: El próximo presidente puede modificar o derogar las órdenes ejecutivas del presidente anterior.
Las órdenes ejecutivas pueden provocar controversia: Las órdenes ejecutivas a menudo involucran cuestiones políticas y sociales complejas, lo que las hace propensas a la controversia.