La red de agua h2o está diseñada para abordar los problemas que impiden la rápida escalabilidad y despliegue de la infraestructura hídrica. Amplía la participación de socios globales al crear un ecosistema de circuito cerrado donde se utiliza una moneda tokenizada (token h2on) para recompensar la participación en la red. Esto reduce las barreras para desplegar más infraestructura hídrica de manera rápida y global, y desbloquea nuevas fuentes y enfoques para la producción de agua.