El protocolo Mina está diseñado como una cadena de bloques liviana y minimalista, a menudo considerada como la cadena de bloques más liviana del mundo debido a su tamaño fijo de solo 22 KB, independientemente de la cantidad de transacciones o usuarios que admita la red. Esta característica única hace que Mina sea altamente eficiente en términos de recursos computacionales, lo que permite que las aplicaciones descentralizadas (DApps) se ejecuten sin problemas con una sobrecarga mínima.
Como blockchain de capa 1 construida sobre pruebas de conocimiento cero (ZKP), Mina garantiza tanto la seguridad como la descentralización, manteniendo al mismo tiempo la escalabilidad. A diferencia de las cadenas de bloques tradicionales que crecen sin cesar, la arquitectura concisa de Mina permite que la red mantenga su pequeño tamaño sin comprometer la seguridad ni el rendimiento. Los contratos inteligentes en Mina están escritos en TypeScript, lo que permite a los desarrolladores utilizar lenguajes de programación familiares y, al mismo tiempo, beneficiarse de la escalabilidad que ofrece la tecnología de conocimiento cero.
El desarrollo de Mina ha sido encabezado por Evan Shapiro, director ejecutivo de O(1) Labs. La visión del equipo es construir una infraestructura informática segura y democrática, que vaya más allá de las arquitecturas centralizadas de la Web 2.0 hacia la Web 3.0 más descentralizada. El uso de pruebas de conocimiento cero es el núcleo de esta visión, ofreciendo una cadena de bloques que no solo sea escalable sino también centrada en la privacidad.
Desde su creación, Mina ha atraído un importante respaldo financiero, recaudando 15 millones de dólares en financiación de serie A en abril de 2019, seguido de 10,9 millones de dólares en financiación estratégica en octubre de 2020. La red principal se puso en marcha en marzo de 2021, lo que marca un hito fundamental en el camino del protocolo hacia la construcción de una arquitectura de cadena de bloques más eficiente y descentralizada. Con su enfoque en la reducción de los costes computacionales manteniendo la seguridad, Mina presenta una solución atractiva para los desarrolladores y usuarios que requieren una infraestructura de cadena de bloques eficiente y escalable.
Lo anterior es sólo una introducción y no pretende ser un consejo de inversión.
El protocolo Mina está diseñado como una cadena de bloques liviana y minimalista, a menudo considerada como la cadena de bloques más liviana del mundo debido a su tamaño fijo de solo 22 KB, independientemente de la cantidad de transacciones o usuarios que admita la red. Esta característica única hace que Mina sea altamente eficiente en términos de recursos computacionales, lo que permite que las aplicaciones descentralizadas (DApps) se ejecuten sin problemas con una sobrecarga mínima.
Como blockchain de capa 1 construida sobre pruebas de conocimiento cero (ZKP), Mina garantiza tanto la seguridad como la descentralización, manteniendo al mismo tiempo la escalabilidad. A diferencia de las cadenas de bloques tradicionales que crecen sin cesar, la arquitectura concisa de Mina permite que la red mantenga su pequeño tamaño sin comprometer la seguridad ni el rendimiento. Los contratos inteligentes en Mina están escritos en TypeScript, lo que permite a los desarrolladores utilizar lenguajes de programación familiares y, al mismo tiempo, beneficiarse de la escalabilidad que ofrece la tecnología de conocimiento cero.
El desarrollo de Mina ha sido encabezado por Evan Shapiro, director ejecutivo de O(1) Labs. La visión del equipo es construir una infraestructura informática segura y democrática, que vaya más allá de las arquitecturas centralizadas de la Web 2.0 hacia la Web 3.0 más descentralizada. El uso de pruebas de conocimiento cero es el núcleo de esta visión, ofreciendo una cadena de bloques que no solo sea escalable sino también centrada en la privacidad.
Desde su creación, Mina ha atraído un importante respaldo financiero, recaudando 15 millones de dólares en financiación de serie A en abril de 2019, seguido de 10,9 millones de dólares en financiación estratégica en octubre de 2020. La red principal se puso en marcha en marzo de 2021, lo que marca un hito fundamental en el camino del protocolo hacia la construcción de una arquitectura de cadena de bloques más eficiente y descentralizada. Con su enfoque en la reducción de los costes computacionales manteniendo la seguridad, Mina presenta una solución atractiva para los desarrolladores y usuarios que requieren una infraestructura de cadena de bloques eficiente y escalable.
Lo anterior es sólo una introducción y no pretende ser un consejo de inversión.