Curve (CRV) es un protocolo de creador de mercado automatizado (AMM) descentralizado que se especializa en el comercio de monedas estables. Fundado en 2020 por Michael Egorov, un ex ingeniero de software, Curve fue creado para facilitar intercambios eficientes y con bajo deslizamiento entre monedas estables, como USDT, USDC, DAI y otros activos con valores similares. Su algoritmo está diseñado específicamente para mantener precios estables y reducir el deslizamiento, lo que lo hace muy adecuado para transacciones de gran volumen. Esto ha posicionado a Curve como una infraestructura crítica en el ecosistema DeFi, brindando alta liquidez y tarifas competitivas para el comercio de activos estables.
El token nativo, CRV, sirve como recompensa para los proveedores de liquidez y como token de gobernanza. Los usuarios que poseen CRV pueden hacer staking para recibir veCRV (CRV con derecho a voto), lo que les da la posibilidad de participar en las decisiones de gobernanza, ganar recompensas mejoradas y recibir una parte de las tarifas comerciales de la plataforma. Este mecanismo veCRV fomenta el compromiso a largo plazo, ya que los usuarios pueden bloquear sus tokens CRV durante hasta cuatro años para obtener un mayor poder de voto y beneficios, lo que fomenta un sólido modelo de gobernanza impulsado por la comunidad.
Desde su lanzamiento, Curve se ha expandido más allá de Ethereum para integrarse con otras redes blockchain, incluidas Polygon, Fantom, Arbitrum y Avalanche, lo que le permite aprovechar diferentes ecosistemas y ofrecer transacciones más rápidas y económicas. Esta estrategia multicadena ha ayudado a Curve a mantener su estatus como una de las plataformas DeFi más grandes y con mayor liquidez, con un valor total bloqueado (TVL) que superó los $20 mil millones en marzo de 2022, lo que destaca su adopción generalizada e importancia en el espacio DeFi.
Gracias a su enfoque único en activos estables, gestión avanzada de liquidez y un modelo de gobernanza sólido, Curve se ha establecido como un actor clave en las finanzas descentralizadas, permitiendo un comercio fluido y eficiente y al mismo tiempo empoderando a los usuarios para que tengan voz y voto en los desarrollos futuros de la plataforma.
Lo anterior es sólo una introducción y no pretende ser un consejo de inversión.
Explore la tokenómica de Curve DAO Token (CRV) y revise los detalles del proyecto a continuación.
¿Cuál es la asignación para Curve DAO Token (CRV)?
La oferta total de 3,03b se distribuye de la siguiente manera:
- 62% a proveedores de liquidez comunitarios
< p style="text-align: left;">- 30 % para los accionistas (equipo e inversores) con 2 a 4 años de adquisición de derechos- 3 % para los empleados con 2 años de adquisición
- 5% para reserva comunitaria
El suministro inicial de alrededor de 1,3 b (~43%) se distribuye de la siguiente manera:
- 5% a proveedores de liquidez anteriores a la CRV con derechos adquiridos durante 1 año
- 30% para Accionistas (equipo e inversores) con 2-4 años de adquisición de derechos
- 3% a Empleados con 2 años de adquisición de derechos
- 5% para reserva comunitaria
¿Cuál es el cronograma de suministro de CRV?
En el primer año, aproximadamente 2 millones Los tokens CRV se distribuyeron diariamente. Esta tasa disminuye linealmente cada año hasta alcanzar 1 millón de CRV por día en el cuarto año. Después del cuarto año, la tasa de emisión se mantendrá constante en 1 millón de CRV por día. Si desea conocer la cantidad de emisión de CRV en tiempo real, puede consultar https://dao.curve.fi /programación de lanzamientos
Curve (CRV) es un protocolo de creador de mercado automatizado (AMM) descentralizado que se especializa en el comercio de monedas estables. Fundado en 2020 por Michael Egorov, un ex ingeniero de software, Curve fue creado para facilitar intercambios eficientes y con bajo deslizamiento entre monedas estables, como USDT, USDC, DAI y otros activos con valores similares. Su algoritmo está diseñado específicamente para mantener precios estables y reducir el deslizamiento, lo que lo hace muy adecuado para transacciones de gran volumen. Esto ha posicionado a Curve como una infraestructura crítica en el ecosistema DeFi, brindando alta liquidez y tarifas competitivas para el comercio de activos estables.
El token nativo, CRV, sirve como recompensa para los proveedores de liquidez y como token de gobernanza. Los usuarios que poseen CRV pueden hacer staking para recibir veCRV (CRV con derecho a voto), lo que les da la posibilidad de participar en las decisiones de gobernanza, ganar recompensas mejoradas y recibir una parte de las tarifas comerciales de la plataforma. Este mecanismo veCRV fomenta el compromiso a largo plazo, ya que los usuarios pueden bloquear sus tokens CRV durante hasta cuatro años para obtener un mayor poder de voto y beneficios, lo que fomenta un sólido modelo de gobernanza impulsado por la comunidad.
Desde su lanzamiento, Curve se ha expandido más allá de Ethereum para integrarse con otras redes blockchain, incluidas Polygon, Fantom, Arbitrum y Avalanche, lo que le permite aprovechar diferentes ecosistemas y ofrecer transacciones más rápidas y económicas. Esta estrategia multicadena ha ayudado a Curve a mantener su estatus como una de las plataformas DeFi más grandes y con mayor liquidez, con un valor total bloqueado (TVL) que superó los $20 mil millones en marzo de 2022, lo que destaca su adopción generalizada e importancia en el espacio DeFi.
Gracias a su enfoque único en activos estables, gestión avanzada de liquidez y un modelo de gobernanza sólido, Curve se ha establecido como un actor clave en las finanzas descentralizadas, permitiendo un comercio fluido y eficiente y al mismo tiempo empoderando a los usuarios para que tengan voz y voto en los desarrollos futuros de la plataforma.
Lo anterior es sólo una introducción y no pretende ser un consejo de inversión.