El Primer Ministro japonés Fumio Kishida se ha comprometido a llevar a cabo discusiones interpartidarias para implementar una reforma fiscal integral. Japón continuará impulsando su plan de estímulo económico propuesto, que se espera sea aprobado para finales de 2024. Las medidas de reforma fiscal propuestas incluyen cambios en el impuesto sobre la renta, el impuesto corporativo y el impuesto sobre criptomonedas, marcando un cambio en la política del partido gobernante, que anteriormente había solicitado aumentos de impuestos. La política actual de Japón sobre la tributación de criptomonedas se basa en "impuestos diversos" vagos y fluctuantes, con tasas impositivas en transacciones que alcanzan hasta el 55%. Los partidos de oposición están pidiendo una tasa impositiva unificada del 20% sobre activos digitales y otras medidas de reducción de impuestos. Otras medidas de reducción de impuestos en consideración incluyen aumentar el umbral de ingresos libres de impuestos para los ciudadanos de 6.650 USD a 11.345 USD, reducir los impuestos sobre los combustibles y recortar el impuesto sobre ventas hasta que el mercado laboral se recupere al menos un 2%.